jueves, 25 de octubre de 2012

Aquel niñato loco, frívolo e inmaduro...

Anoche me fui a dormir algo desconcertado, porque un amigo me llamó a última hora, porque se pensaba que yo andaba bromeando mandándole whatsapps obscenos. Claro, lo primero que le pregunta es: "¿Qué eres Dani?", y va el/la susodicho/a y responde que sí. Obviamente no era yo, y esta mañana ha ido a denunciarlo, pero me resulta curioso que mis propios amigos, cuando un desconocido les hace algo, o les jadean por el móvil, o les llama una latina para ofrecerles internet, o les bromean por sms, todos, pero es que todos, piensan en mí.

Cierto es que soy muy bromista, y que siempre me gusta tomar el pelo a la gente, pero bueno, aún recuerdo cuando mi María me llama un día, diciéndome: "Oye, Dani, eres tú el que me estás diciendo guarradas por sms??? Es que claro, quien siempre me toma el pelo eres tú...", y al final era un ligue suyo que estaba medio tarumba, o Carlos, cuando una vez le jadearon por el móvil, otro tanto de lo mismo. 

Hay que ver, con lo divertido que es llamar a los amigos y hacerse pasar por una teleoperadora llamada Esther Colero, que le llama de Tele Polvo Dígame, por un impago de factura pendiente... pero claro, eso lo hago un día, pero no todos. No soy Krusty el payaso, ni Gila llamando al enemigo.

Recuerdo aún cuando le dejé en el buzón a mi tito, una carta diciéndole que la Asociación de Brujos (pirujos) de España querían concederle el honor de formar parte dentro de la asociación. Le metí incluso una tarjeta de un bar de Huertas, en Madrid, llamado Reino Bruja, y una revista exotérica que encontré no sé dónde... la verdad que hacía bromas con ingenio, yo me divertía... Al pobre hombre, lo tenía más engañado, cuando le llamaba por teléfono y le tomaba el pelo, y siempre picaba, o cuando una vez le metí un trozo de jamón duro en el fondo del yogurt natural y se pensaba que era miel, y venga a morder y morder...espero que, a pesar de ser un poco rencoroso, ya me haya perdonado.

Y qué decir de aquellas noches de insomnio en el Puerto de Mazarrón, cuando llamábamos por teléfono desde casa de mi amiga la Retor, a una curandera que hacía amarres para los enamorados, y llamaba mi amiga Gloria diciendo que si le podía hacer uno, porque le picaba mucho el juju por la noche... o nos llamaban desde Internet, y otro amigo se hacía pasar por rusa caliente...

Qué tiempos de niñateo, qué diversión más recurrente. Aún llamo de vez en cuando a mis amigos o familia y les gasto alguna broma chorra. Soy consciente de que ya no es como antes, pero sigo pasándomelo tan bien...

3 comentarios:

  1. Loco, no pares nunca de bromear!

    http://encaranotenom.blogspot.com.es/2012/10/la-finestra-i-lalfabaguera.html

    Entre el vivir y el soñar
    hay una tercera cosa.
    Adivínala.

    Antonio Machado...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero no hacerlo nunca, aunque la vida me ponga a prueba, constantemente. Un abrazo de mi parte, y otro de Sor Virtudes ;)

      Eliminar
    2. Quiero creer que esa tercera cosa sea el sentir...

      Eliminar